Cruz de Linares por Proaza

La vertiente Sur de esta espectacular tachuela no tiene nada que envidiar a la Norte, ya que tiene su mismo coeficiente y casi un kilómetro menos. La ascensión tiene dos partes bien diferenciadas: una primera mitad [algo más de 4 kilómetros] muy dura, con pendientes muy constantes y varias curvas de herradura, y algún tramo realmente exigente como el paso por Sograndio, y una segunda mitad donde nos encontramos tramos llanos o incluso con pequeños descensos junto a rampas sueltas que alcanzan el 10%, que intentarán impedirnos alcanzar nuestra meta, casi en la cima de la montaña. La primera de estas partes tiene un asfalto liso impecable, mientras que la segunda ya tiene un asfalto rugoso que unido a lo estrecho de la carretera y a la ausencia de muros quitamiedos, otorga gran espectacularidad a una subida que podría ser aprovechada algún día, por cualquiera de sus vertientes, por algún evento profesional.